Y a la aurora, armados de una ardiente paciencia, entraremos en las espléndidas ciudades.
Arthur Rimbaud.
© Ilustración: José Manuel Baldó Veza.
Sólo con una ardiente paciencia conquistaremos la espléndida ciudad que dará luz, justicia y dignidad a todos los hombres. Así la poesía no habrá cantado en vano.
Pablo Neruda.
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