Llega impuntual y pronto tu canción,
el setenta y siete la empecé al llorar
sin dejar ni un solo día de ensayar
y no encontré aún el modo en el que
poder cantar
para ti.
Surcan desde entonces nuestro corazón
dos agujas tras la esfera de cristal
que se empaña a veces, es un ventanal,
nos reflejamos; vemos nuestras vidas
venir, marchar…
al compás, al compás…
Llego
pronto y tarde, pero bueno, así
traeré
conmigo nuevas que querrás oír,
cuanto
más me alejo más cercano a ti,
nos
parecemos tanto y aún no sé qué decir, mamá.
Si aquel niño fuera pintaría un sol,
con un verso hoy te pinto un corazón,
tu paisaje pronto quiero terminar,
se arrugarán las hojas al quererte
abrazar…
da igual, nos da igual.
Pero al mismo tiempo me encontré un color
que me ayuda un poco a tararear.
Que te quiero mucho te intenté cantar,
por eso fue, mamá, que he tardado un
poco más…
en pintar y pintar…
Llego
pronto y tarde, pero bueno, así...
Ahora ya comprendo que al cantarte,
mamá,
sobrarán las palabras y también
faltarán,
que es mayor que nuestras vidas nuestro
amor,
no puedo ya empezar ni acabar tu
canción.
© Letra y música: David Luis.
Interpretada y grabada por David Luis en Alicante, en el mes de abril de 2016.