domingo, 1 de mayo de 2016

Al cantarte, mamá


Llega impuntual y pronto tu canción,
el setenta y siete la empecé al llorar
sin dejar ni un solo día de ensayar
y no encontré aún el modo en el que poder cantar
para ti.

Surcan desde entonces nuestro corazón
dos agujas tras la esfera de cristal
que se empaña a veces, es un ventanal,
nos reflejamos; vemos nuestras vidas venir, marchar…
al compás, al compás…

Llego pronto y tarde, pero bueno, así
traeré conmigo nuevas que querrás oír,
cuanto más me alejo más cercano a ti,
nos parecemos tanto y aún no sé qué decir, mamá.

Si aquel niño fuera pintaría un sol,
con un verso hoy te pinto un corazón,
tu paisaje pronto quiero terminar,
se arrugarán las hojas al quererte abrazar…
da igual, nos da igual.

Pero al mismo tiempo me encontré un color
que me ayuda un poco a tararear.
Que te quiero mucho te intenté cantar,
por eso fue, mamá, que he tardado un poco más…
en pintar y pintar…

Llego pronto y tarde, pero bueno, así...

Ahora ya comprendo que al cantarte, mamá,
sobrarán las palabras y también faltarán,
que es mayor que nuestras vidas nuestro amor,
no puedo ya empezar ni acabar tu canción.

© Letra y música: David Luis.
Interpretada y grabada por David Luis en Alicante, en el mes de abril de 2016.

viernes, 1 de abril de 2016

Como nada tenía en sus manos...


Como nada tenía en sus manos,
pájaros hermosos anidaban en ellas
y dejaban canciones extrañas
que el aire se llevaba
en hilos que destejía
delicadamente
con calor maternal y universal
de la tarde.

David Luis.

De noche, negras luces...


De noche, negras luces
pintan días durmientes
de su color auténtico.
Que quede al salir el sol
un ademán de recuerdo,
una intuición,
un sentido,
un deseo.

David Luis.

La tristeza no será...

La tristeza
no será más que el reverso
de los días felices
que aún no conoces.

David Luis.

ESENCIA

¡Tantas vidas has vivido,
tantas veces cambiaste de piel
sin cambiar de nombre!
Y muy adentro,
como el hueso de un fruto,
perdura algo inefable,
una semilla ignota
que siempre eres tú.

David Luis.

HAIKU


Un sol de mediodía
y su secreto
a millones de voces.
David Luis.